Isabelle Adjani, los misterios de una vocación

Isabelle Adjani prefiere evitar mirar el certificado de nacimiento de su abuelo, que le traemos. Prefiere que se lo lean. Mohammed Bensalah Hadjami nació el 22 de mayo de 1898 en Philippeville, actual Skikda, Argelia. La actriz siempre lo ha oído llamar por otro nombre, Saïd, sin haber visto jamás una sola foto suya. Se sorprende y se escandaliza al saber que la palabra "nativo" aparece entre paréntesis debajo de su nombre. La ciudadanía francesa se les negó entonces a las poblaciones musulmanas. Es cabila, por lo tanto, bereber.
El apellido "Hadjami" es típicamente argelino. Le faltaban dos letras cuando, un cuarto de siglo después, Mohammed Chérif Adjani, el padre de la actriz, nació en Constantina en 1923. "Nacer en la década de 1920 en la Argelia francesa es una experiencia fácil, pero solo se pierden una o dos letras del nombre ", comenta el historiador Benjamin Stora, especialista en la historia de la región. "Podría haber perdido todo su nombre".
Dos letras menos es un acto de desprecio y abandono para un padre. Para su hija, «este nombre se convierte en una especie de seudónimo», dice. Un nombre que suena diferente hoy. Un nombre estelar, un nombre habitado, encarnado, escrito en mayúsculas, durante varias décadas, en carteles, en el cine y en el teatro. Como si la iniciativa perentoria de un funcionario argelino, en lugar de desfigurarlo, lo hubiera revelado.
Brillante debutIsabelle Yasmina Adjani, nacida en 1955 en París, ha dirigido 45 películas, una docena de telefilmes, 15 obras de teatro, numerosas lecturas teatrales (un género que le apasiona) y también canciones. Todo esto en cincuenta y cinco años. Tras su primera aparición en el cine a los 15 años, se convirtió en una venerada residente de la Comédie-Française a los 17, donde brilló de inmediato en tres obras de Molière. Luego actuó en La bofetada (1974), de Claude Pinoteau, La historia de Adele H. (1975), de François Truffaut, El inquilino (1976), de Roman Polanski, Nosferatu, El fantasma de la noche (1979), de Werner Herzog, La posesión (1981), de Andrzej Zulawski, Caminata mortal (1983), de Claude Miller, El verano asesino (1983), de Jean Becker, Camille Claudel (1988), de Bruno Nuytten, La reina Margot (1994), de Patrice Chéreau…
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Le Monde