Xinarca compartió sus canciones corsas en la iglesia de Rouffignac

En el marco del festival de verano de Rouffignac, y por invitación del municipio, Xinarca, un cantante corso ya muy conocido por el público local, actuó en la iglesia del pueblo. Ofreció un repertorio de singular autenticidad basado en el canto corso monódico, con cantos sacros, la tradición de antiguos cantos montañeses y composiciones propias. Acompañado por su Cetera d'Oletta (un instrumento de dieciséis cuerdas típico de Córcega), de 200 años de antigüedad, el canto de Xinarca alcanzó su máximo esplendor en la iglesia.
Este instrumento casi desapareció a finales del siglo XX; no existe ninguna grabación musical, y es con talento que Xinarca revive estos sonidos, acompañando su voz profunda y cautivadora. El numeroso público pudo transportarse a los valles de la Isla de la Belleza.
Durante la velada, este cantante corso también compartió algunas canciones occitanas, en torno al tango, sin bailar, pero con un eco particular dentro de la iglesia. Sin duda, Xinarca volverá a actuar en Rouffignac; el público, que quedó fascinado, volverá el año que viene y acudirá en mayor número dada la calidad del espectáculo.
Dordogne Libre