En Brasil, el éxito rotundo de Pix, el método de pago que provocó la ira de la administración Trump

Son las 4:30 p. m. en la legendaria playa de Copacabana de Río de Janeiro. El sol despliega sus últimos rayos, y Eduardo Resende Gonçalves, vendedor ambulante de té helado, empieza a contar. «De los veinticuatro vasos que vendí hoy, diría que el 80 % se pagaron con Pix». Pix: tres letras para un sistema de transacciones bancarias gratuito e instantáneo, compatible con cualquier tipo de pago e implementado en las aplicaciones móviles de todas las entidades bancarias.

Lanzado por el banco central brasileño en noviembre de 2020, el mecanismo es tan popular que ya ha superado las transacciones con tarjeta bancaria y en efectivo. Solo en abril de 2025, se realizaron pagos con Pix por valor de 2,677 billones de reales (más de 410 000 millones de euros). Este éxito inmediato se explica en parte por la facilidad de uso del sistema, según Carla Beni, profesora de economía de la Fundación Getulio Vargas: «Las transferencias no generan costes adicionales y el dinero llega al instante a la cuenta del usuario. La señora de la limpieza o el electricista que acaba de realizar un servicio puede ir a comprar inmediatamente después».

Te queda el 73,44% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.