Ex miembros del personal demócrata de Hill desafían al establishment envejecido del Congreso: informe
Con los republicanos firmemente en control de Washington luego de las elecciones de 2024 y el presidente Trump implementando su agenda para el segundo mandato, los demócratas se encuentran no solo fuera del poder sino también en desacuerdo sobre lo que representa el partido.
Ha surgido una nueva ola de candidatos: no de fuera del sistema político, sino de dentro del propio establishment demócrata.
Según Roll Call, al menos cuatro ex miembros del personal demócrata del Congreso ahora se postulan contra miembros de larga trayectoria de su propio partido.
Estos aspirantes dicen que estaban motivados por la frustración por la falta de dirección, la comunicación ineficaz y el fracaso en responder al impulso político de Trump por parte del liderazgo demócrata.
Cada uno de estos candidatos aporta una perspectiva única, pero todos comparten un tema común: la creencia de que el Partido Demócrata ya no está preparado para afrontar el momento actual.
Saikat Chakrabarti, de 32 años, exjefe de gabinete de la representante Alexandria Ocasio-Cortez , se enfrenta a una de las figuras más emblemáticas del Partido Demócrata: la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi. Pelosi, quien aún no ha confirmado si buscará un vigésimo mandato, se enfrenta a crecientes demandas de un relevo generacional en su distrito, de mayoría demócrata.
Chakrabarti declaró a Roll Call que estaba desilusionado por lo que vio en el liderazgo demócrata. "Lo principal que aprendí durante mi tiempo en Washington es que el Partido Demócrata actual y sus líderes no están en absoluto preparados para lo que está sucediendo ahora mismo", afirmó.
En lugar de enfrentarse a Trump estratégicamente, dijo, el liderazgo demócrata estaba más preocupado por los detalles burocráticos que por el mensaje nacional.
"El partido cree que su trabajo principal es recaudar fondos todo el día y no solucionar los problemas reales de los votantes", añadió.
Jake Rakov, de 33 años y ex subdirector de comunicaciones del representante Brad Sherman, se postula ahora contra su exjefe en el Valle de San Fernando, California. Sherman, quien ha servido en el Congreso desde 1997, es uno de los demócratas de mayor rango que ahora enfrenta desafíos internos.
Rakov dijo que decidió postularse tras presenciar lo que describió como un enfoque político anticuado e ineficaz. "Después de que Trump volviera a ganar, ver a Sherman usar exactamente los mismos argumentos que ayudé a redactar para él en 2017... seguía haciendo las mismas cosas anticuadas", dijo Rakov. "No ha podido adaptarse".
Sherman, por su parte, desestimó el desafío y le dijo a Roll Call que "nadie que esté realmente involucrado en los asuntos cívicos de mi distrito se postula contra mí", sugiriendo que Rakov carece de una conexión con la comunidad.
En Illinois, Jason Friedman, de 51 años, quien alguna vez fue pasante del senador Dick Durbin, ahora se postula para reemplazar al veterano representante Danny K. Davis, quien a sus 83 años es uno de los miembros de mayor edad de la Cámara.
Davis aún no ha anunciado si se postulará para un decimosexto mandato.
Aunque Friedman se negó a ser entrevistado, emitió un comunicado advirtiendo sobre las amenazas a la democracia y la estabilidad económica que representan Trump y Elon Musk. Su decisión de presentarse pone de manifiesto la creciente inquietud incluso en distritos demócratas como el de Davis, donde los candidatos más jóvenes están deseosos de ofrecer un nuevo rumbo.
Si bien la mayoría de los ex miembros del personal están desafiando a los demócratas, Jordan Wood se enfrenta a una republicana bien establecida: la senadora Susan Collins de Maine.
Wood, ex jefe de gabinete de la exrepresentante Katie Porter, está entrando en una carrera difícil en un estado violeta donde Collins ha ganado consistentemente la reelección.
El mensaje de Wood refleja el de sus compañeros contendientes: frustración por el estancamiento político y el deseo de un nuevo liderazgo. "Estoy cansado de esperar a que los mismos políticos del establishment resuelvan estos problemas", declaró Wood a Roll Call, citando la preocupación por la asequibilidad y la presión económica sobre las familias trabajadoras.
Estos aspirantes reflejan una división generacional más amplia dentro del Partido Demócrata. Roll Call informa que todos tienen menos de 40 años, excepto Friedman, quien, con 51 años, sigue siendo más joven que la edad media de la Cámara de Representantes, de 57 años.
Aunque sus objetivos varían, sus críticas son consistentes: los demócratas con larga trayectoria no se comunican de manera efectiva, no se organizan a nivel nacional y no ofrecen soluciones que resuenen entre los votantes frustrados.
Tanto Chakrabarti como Rakov criticaron la estrategia demócrata de centrarse únicamente en las contiendas locales mientras el Partido Republicano construye un mensaje nacional cohesivo. "Necesitamos un mensaje nacional; esa es la manera de derrotar a la extrema derecha", dijo Chakrabarti.
"No creo que líderes demócratas como Pelosi crean que sea posible mejorar la vida de los estadounidenses de forma tan drástica, así que ni siquiera lo intentamos".
Mientras los republicanos continúan perfeccionando su mensaje nacional y ganando impulso bajo el liderazgo del presidente Trump, los demócratas enfrentan una crisis de credibilidad dentro de sus propias filas.
Estos exmiembros que desafían a los miembros en ejercicio no son solo un fenómeno pasajero para el inicio del ciclo de campaña de 2026. Son una señal de un partido profundamente inseguro sobre cómo responder a los avances de las políticas conservadoras, las preocupaciones económicas y una base republicana rejuvenecida.
Fox News
