Batalla legal por el histórico lavadero de Capriate: el municipio lo expropia para su restauración, y el antiguo propietario exige más dinero.

8 de noviembre de 2025

Alcalde Cristiano Esposito. A la izquierda, el histórico lavadero.
Capriate San Gervasio (Bérgamo), 8 de noviembre de 2025 – Durante décadas, ha sido un punto de encuentro y centro social para las mujeres de la aldea obrera de Crespi d'Adda , fundada en 1877, el conjunto industrial mejor conservado de Europa y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1995. Sin embargo, ahora, el histórico lavadero, construido entre 1878 y 1890 y actualmente en restauración, es objeto de una disputa legal sobre su valor. Las partes en litigio son, por un lado, el Ayuntamiento de Capriate San Gervasio, localidad donde se ubica la aldea obrera, que expropió la propiedad para salvarla del estado de abandono en el que se encontraba desde hacía años, reconociendo su valor en 35.000 €, y, por otro, su antigua propietaria, una familia de Bérgamo, que reclama una mayor indemnización.
El atractivoPor este motivo, recurrió ante la Comisión Provincial de Expropiaciones, que falló esencialmente a su favor, otorgando al antiguo lavadero un valor de 137.562 € más 11.962 € por el terreno. Esta valoración fue impugnada por la administración municipal, que apeló ante el Tribunal de Apelación de Brescia, cuyo fallo se espera para febrero próximo. Mientras tanto, los jueces han designado a un perito judicial para tasar el histórico lavadero. Por ello, el Ayuntamiento de Capriate ha decidido contratar a un experto independiente.

«Una vez restaurado, el lavadero quizá recupere el valor que le asignó la Comisión Provincial de Expropiaciones», subraya el alcalde de Capriate, Cristiano Esposito. «Cuando lo expropiamos, era una ruina que asumimos restaurar». El proyecto de restauración, con un coste total de 250 000 € , está en marcha y debería finalizar la próxima primavera.
Un lugar simbólicoLa administración municipal estaba muy interesada en hacerse cargo del lavadero, ya que se considera un lugar simbólico en Crespi , y su estado de abandono había provocado descontento y protestas entre la población local y los turistas que visitan el pueblo obrero cada año. Como muestra del valor simbólico del lugar, la Provincia y la Región también acordaron contribuir a su restauración con aportaciones de 20 000 € y 50 000 €, respectivamente.
Il Giorno





