Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Italy

Down Icon

En África, la energía solar está empezando a marcar la diferencia.

En África, la energía solar está empezando a marcar la diferencia.

Una incipiente revolución solar está cobrando fuerza en Nigeria, el mayor productor de petróleo de África, donde incluso la residencia presidencial depende del sol para un suministro constante de energía. En las afueras del centro económico de Lagos, dos hectáreas de paneles solares alimentan los distritos eléctricos de Nigeria, como parte de un proyecto respaldado por el Banco Mundial para abordar el antiguo problema africano de la falta de acceso a una fuente estable de electricidad. A pesar de su riqueza petrolera, el país sufre graves deficiencias en infraestructura, incluyendo una red eléctrica inestable, lo que le impide transformar sus combustibles fósiles en una fuente de energía confiable. Esta minirred, compuesta por paneles solares y baterías, también puede operar de forma autónoma para alimentar edificios y oficinas que albergan a 7.000 personas, y es uno de los muchos sistemas similares que proliferan en varios países africanos. La implementación de la energía solar sigue un patrón común en todo el "cinturón solar" del mundo, donde los paneles chinos de bajo costo han impulsado un aumento significativo en las instalaciones.

El auge de la energía solar en África fue el tema central de la Cumbre Climática Africana, que precedió a la COP30 de las Naciones Unidas, la conferencia mundial que se inaugurará la próxima semana en Belém, Brasil. La energía solar no es una novedad en África. Durante más de dos décadas, ha contribuido a mejorar la vida de los africanos en escuelas y hospitales rurales, alumbrado público, bombeo de agua, minirredes y otros ámbitos. Sin embargo, hasta ahora, el continente africano, que cuenta con el mayor potencial de energía solar del mundo, se ha quedado rezagado con respecto al crecimiento exponencial de esta tecnología renovable que ya se observa en Asia y Europa. Tan solo el 4 % de la generación solar mundial del año pasado se produjo en África y, según la Agencia Internacional de la Energía, para 2023 Bélgica tendrá más capacidad solar instalada que toda África. Actualmente, solo Sudáfrica y Egipto cuentan con capacidad solar medida en gigavatios, en lugar de megavatios.

Sin embargo, esto podría estar a punto de cambiar: el año pasado, 20 países batieron todos los récords de importaciones de paneles solares procedentes de China, que aumentaron un 60 %, pasando de 9 gigavatios en 2024 a 15 gigavatios de capacidad solo en el primer semestre de 2025, triplicándose además las importaciones a países fuera de Sudáfrica. «Hay un rayo de esperanza», declaró Richard Muyungi, enviado especial para el clima y asesor del presidente de Tanzania, en la Cumbre del Clima de África.

Entre los ejemplos más llamativos se encuentran los paneles solares importados a Sierra Leona en los últimos 12 meses: de instalarse, generarían el 61 % de la producción total de electricidad declarada en 2023, contribuyendo significativamente al suministro eléctrico de la población. Entre los beneficios citados en la cumbre, el ahorro de costes es fundamental: las importaciones de paneles solares reducirán las importaciones de combustible, y el ahorro derivado de la eliminación del diésel puede amortizar el coste de un panel solar en seis meses en Nigeria, e incluso antes en otros países. En nueve de los diez principales importadores de paneles solares, el valor de las importaciones de petróleo refinado en un año supera con creces el valor de las importaciones de paneles solares.

Sin embargo, las brechas siguen siendo enormes. Aproximadamente 600 millones de personas en África carecen de acceso a la electricidad, y cerca de mil millones dependen únicamente de leña o combustibles contaminantes para cocinar. Las mujeres y las niñas son las más afectadas por los humos, que a menudo resultan letales. «La energía renovable no solo representa la mayor oportunidad de África, sino también una necesidad urgente. La energía solar facilita desde el riego y la conservación de alimentos hasta los sistemas de alerta temprana ante desastres, la atención médica y los medios de subsistencia», afirma Melaku Yirga, directora regional para África de la organización humanitaria Mercy Corps. A pesar del reciente aumento de la inversión en energía solar, aún se requiere una intervención decisiva del sector público.

ilsole24ore

ilsole24ore

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow