EEUU congela el futuro de los vehículos eléctricos: desmantelan la red de cargadores y vehículos del gobierno

La Administración de Servicios Generales (GSA) planea desmantelar su infraestructura de carga de vehículos eléctricos y deshacerse de su flota de vehículos eléctricos.

Un correo electrónico interno, reportado por Colorado Public Radio, indica que la decisión se alinea con la "administración actual", que considera las estaciones de carga de la GSA como "no críticas para la misión". El correo también detalla el proceso de cancelación de contratos y el apagado de las estaciones. Además, la página web de la GSA dedicada a la electrificación de la flota ha sido retirada.

En concreto, el plan al que ha tenido acceso The Verge, tiene como intención cerrar las 8.000 estaciones de carga para vehículos eléctricos, que hasta ahora eran utilizadas tanto por vehículos eléctricos gubernamentales como por los de empleados. Además, también existe la intención de eliminar la flota de vehículos eléctricos, aunque por el momento no se ha determinado si estos vehículos serán vendidos o almacenados.

"La GSA está trabajando en el calendario de cancelación de los actuales contratos de red que mantienen operativos los cargadores de vehículos eléctricos. Una vez que esos contratos sean cancelados, las estaciones serán puestas fuera de servicio y 'apagadas en el interruptor'", continúa el correo electrónico. "Otros cargadores se apagarán a partir de la próxima semana".

Este cambio ocurre tras la orden ejecutiva de 2021 de la administración Biden, que establecía el objetivo de que el 100% de las compras de flotas federales fueran de cero emisiones para 2035. Sin embargo, en enero, la nueva administración de Donald Trump congeló la financiación destinada a la red nacional de recarga y se revocó la orden ejecutiva de 2021 que establecía objetivos y normas de emisiones para vehículos eléctricos.

También se ha expresado interés en reducir los créditos fiscales para vehículos eléctricos. Estos movimientos se producen en un contexto de recortes más amplios a los planes de una red nacional de recarga de vehículos eléctricos y restricciones a la compra de vehículos eléctricos por parte del gobierno federal.

La GSA aún no ha confirmado oficialmente estos informes.