La resistencia imbatible conjunta las demandas legítimas del pueblo yaqui
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La resistencia imbatible conjunta las demandas legítimas del pueblo yaqui
Esa comunidad lucha por agua y por preservar sus tradiciones sagradas, señala la periodista Daliri Oropeza // El libro se presentará el 13 de marzo en la Fundación Rosa Luxemburgo
Reyes Martínez Torrijos
Periódico La JornadaMartes 25 de febrero de 2025, p. 2
El libro Yaquis: La resistencia imbatible está lleno de demandas legítimas de personas de los ocho pueblos que han luchado por los recursos naturales y por su cultura
; para ellas, tener un río es determinante para la existencia de esa nación originaria asentada en Sonora, sostuvo su autora, la periodista Daliri Oropeza.
La también fotógrafa refirió a La Jornada que las autoridades tradicionales yaquis afirman que “el venado tiene sed; o sea, ese animal sagrado que baila con tambores de agua, cuyo significado es el corazón de la tierra y de los seres vivos. Dicen: ‘¿cómo va a bailar el venado si no tiene su agua del río?’”
Oropeza contó que quienes están batallando por el flujo hídrico son también los que están luchando por la lengua y por que no se pierdan las tradiciones de la Cuaresma o los rituales sagrados, como las danzas del Venado y del Coyote
.
El volumen, que será presentado el 13 de marzo en la Fundación Rosa Luxemburgo, amplía la documentación que realizó Oropeza del rescate de la Danza del Coyote (La Jornada, 14/11/24), y se vincula con la lucha por la defensa del agua y de la cosmogonía yaqui.
La periodista expuso que, culturalmente, el Plan de Justicia para el Pueblo Yaqui les falló, porque ahora nada más queda una persona que sabe danzar, ninguno de los ocho pueblos tiene agua y no hay modo de que las personas tengan los recursos suficientes para quedarse a ejercer su cultura. Tienen que salir a trabajar, a buscar la vida y pozos
.
Alertó que “hay una urgencia para restablecer las dinámicas de la tribu a través del río, que es el que marca o delimita su cultura, la entreteje, como si fuera esa conexión de los pueblos que están luchando por el líquido.
Los problemas que mayormente hay en la tribu, incluso con el Plan de Justicia, son de tierra y agua, porque ésta no les ha llegado. Se supone que inauguraron un acueducto, pero no está activo, ni el distrito, y los yaquis no tienen agua.
Daliri Oropeza remarcó que el tema del líquido atraviesa de lo cultural a lo político; eso trata de narrar este libro, que está basado en la cultura, que busca su historia, pero también está cargado de potencial político, porque documenta promesas sobre recursos esenciales
.
Relató que la lucha yaqui ha sido paralela a la pelea por el río. “Verlo seco es una cuestión de vida para los yaquis, porque lo tienen no sólo por su cosmoexistencia, sino por sus plantas medicinales y sus caminos trazados a través de él.
La conexión de los ocho pueblos se da gracias al torrente. ¿Cómo no va a ser política una cuestión de existencia de una nación indígena a la que el Estado mexicano le ha hecho la guerra a lo largo de los siglos?, una cuestión tan fundamental como resguardar las tradiciones y las costumbres.
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▲ La periodista y fotógrafa durante la entrevista con La Jornada.Foto Yazmín Ortega Cortés
Promesas incumplidas
Ejemplificó con los abuelos de la comunidad, como don Camilo Flores Jiménez, sobre quien versa la primera historia del texto. “Aquí está retratada su vida, y en uno de los últimos capítulos se narra su muerte, que sucedió mientras esperaba que les cumplieran la promesa de tener agua. Varias veces fui a visitarlo a su casa, a platicar con él y de la situación. Era deplorable. Yo tenía que llegar con garrafas para hacer café y dejarle una poca.
“Cada vez me decía: ‘no están funcionando los pozos. La promesa está desde Lázaro Cárdenas, quien nos dio esta dotación de agua, pero en adelante no se ha cumplido, sólo nos la han reducido’. Son historias que aquejan a la gente. Era la ilusión de los papás de don Camilo para regresar, porque fueron sobrevivientes de la deportación de yaquis, a quienes se los llevaron desde Sonora hasta Oaxaca y Yucatán para que fueran esclavos en haciendas henequeneras y azucareras.
Él describió cómo su familia recordaba el territorio y el río, y tenía el anhelo de regresar. Don Camilo y su familia querían volver porque recordaban el afluente caudaloso, ancho, abundante. ¿Cómo llegamos a que estuviera seco?
Oropeza mencionó que un hilo narrativo de su libro es el río, pero que incluso dedica un capítulo a la historia de la importancia de éste para los yaquis. No sólo es que no les quieren dar agua, sino que mundialmente vivimos una crisis climática brutal que también les pega y, claramente, el río tiene que ser un personaje. Es algo vivo para ellos
.
Daliri Oropeza reseñó que en el volumen se consignan esbozos de la Guerra del Yaqui, de 1870 en adelante; el porfiriato, de 1900 a 1910; incluso, cuando los bombardearon, y el impulso de reivindicación de ese pueblo en la Revolución Mexicana como un proceso que les ayudó a retornar a su territorio; la etapa posrevolucionaria, y el mandato del presidente Lázaro Cárdenas.
Trata más ampliamente el periodo del Acueducto Independencia a la fecha: “15 años de lucha retratada, vívida, porque creo que esa estructura fue la que terminó de ‘matar’ al río. La historia de cómo se secó es un punto trascendental”, reseñó Oropeza.
Concluyó: el afluente está 100 por ciento seco; se pueden ver los árboles a la orilla que ya se están secando también. De esto depende la existencia de un pueblo. Es lamentable que las promesas de agua que les hicieron desde Cárdenas no se hayan cumplido, porque la cultura de toda esa nación indígena está al borde de la crisis
.
Sakiko Nomura fotografía la magia de la oscuridad
La Fundación Mapfre de Madrid abrió la muestra Tierna es la noche, primera gran retrospectiva en Europa de la enigmática artista japonesa
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La JornadaMartes 25 de febrero de 2025, p. 3
Madrid. La fotógrafa japonesa Sakiko Nomura sostiene que ella refleja la realidad tal como es
. En sus imágenes, la oscuridad tiene miles de matices; las miradas, decenas de evocaciones, y las sombras, siempre presentes, ya sea las de las flores, los cuerpos desnudos o las habitaciones de hotel solitarias y desvencijadas, miles de lecturas posibles.
La Fundación Mapfre de Madrid inauguró la exposición Tierna es la noche, la primera gran retrospectiva en Europa de una de las fotógrafas más enigmáticas de la cultura japonesa actual.
Nomura, nacida en Yamaguchi en 1967, adoptó desde joven una trayectoria heterodoxa; tras sus primeros experimentos con la cámara, decidió convertirse en la asistente de una de las grandes figuras de la fotografía japonesa, Noboyoshi Araki, muy conocido por sus reportajes en los que muestra la sordidez y la violencia de los cuartos de hotel de las prostitutas de Tokio. Con él trabajó 20 años, tiempo en el que además de formarse fue descubriendo su mirada, su forma de retratar esa realidad
.
En un breve encuentro con medios de comunicación en Madrid, Nomura intentó descifrar las claves de su fotografía, de esos matices de la oscuridad, de esos personajes solitarios que casi siempre aparecen con mirada melancólica, de esos paisajes urbanos que inquietan por su silencio espectral.
Yo simplemente retrato la realidad tal como es. Quienes aparecen son personas con las que he mantenido comunicación, contacto; hay una historia detrás. No hago fotografías de desnudos masculinos por una idea preconcebida de ruptura o innovación
, explicó Nomura, a quien de forma involuntaria han llamado en muchas publicaciones la fotógrafa de los desnudos masculinos
, definición que no le gusta ni le parece ajustada a su trabajo.
Las fotografías son oscuras, con grano, incluso borrosas; muestran un mundo de sombras ambiguas y misteriosas, que, sin embargo, son también celebratorias.
Un significativo viaje a Granada
La exposición de Madrid presenta las obras de Sakiko Nomura por temas, que pueden ser específicos, como flores, desnudos, animales o retratos de un conocido actor de kabuki, pero también por formar parte de sus fotolibros, como Night Flight (Vuelo nocturno), o por reunir las mismas características técnicas, como la serie Another Black Darkness (Otra oscuridad negra). Por último, se muestran algunas de las imágenes realizadas en Granada en el verano de 2024, con motivo de un viaje que realizó y que, explicó, ha sido muy importante para mí, porque aprendí a conocer mejor, a través de una serie de historias, la vida de mi padre, que ya tiene demencia senil
.
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▲ Yo sólo retrato la realidad tal como es
, expresó Nomura en un breve encuentro con la prensa en la capital española. Aquí, El último de mis sueños, captada en 2018 por Sakiko Nomura.Foto n cortesía de la galería Akio Nagasawa
El curador de la exposición, el historiador Enrique Juncosa, explicó que, atraída por la oscuridad como reverso de la luz, en las fotografías de Nomura la noche y las sombras, la luz tenue, lo desenfocado suelen protagonizar las escenas, como si pretendiera encontrar una salida o la luz al final del viaje. Los elementos o las personas que retrata parecen surgir de esa magia que ofrece la oscuridad, y que en ocasiones la artista sólo descubre en el revelado
.
El título de la retrospectiva, Tierna es la noche, está inspirado en el título de la novela de Francis Scott Fitzgerald Tender is the Night, publicada en 1934. Al igual que en la novela, los protagonistas de las escenas que conforman las fotografías de Nomura son jóvenes y atractivos. Además, muestran el poder y la tensión del deseo erótico, pero con gran ternura. Sus desnudos, por los que es más conocida, realizados casi siempre en blanco y negro, en atmósferas nocturnas, misteriosas y llenas de sombras, con grano visible o desenfocadas, se alternan con imágenes de animales o naturalezas muertas, especialmente flores, vistas de ciudades, interiores de habitaciones de hotel, fenómenos atmosféricos, luces y reflejos en movimiento
, explicó el curador.
La exposición se podrá ver en Madrid a partir de hoy y hasta el 11 de mayo.
Libro del INAH recoge un trágico caso de la historia marítima de la Nueva España
Las memorias de un naufragio narra el hundimiento del galeón Nuestra Señora del Juncal
De La Redacción
Periódico La JornadaMartes 25 de febrero de 2025, p. 3
Con el libro Las memorias de un naufragio: La historia del galeón de Nuestra Señora del Juncal, editado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la editorial Mar Adentro, se expone uno de los casos más trágicos en la historia del marítima de la Nueva España.
La obra, primer título de la colección Ariles de la Mar, fue coordinada por Roberto Junco y la historiadora Flor Trejo Rivera, que junto con el arqueólogo Carlos León Amores narra el hundimiento del galeón Nuestra Señora del Juncal, ocurrido el primero de noviembre de 1631 en las costas de la Sonda de Campeche, luego de soportar una tempestad que causó su tragedia.
En el accidente naufragaron unos 350 marineros, de los cuales sobrevivieron 39; bajo el agua quedó un portentoso cargamento que constaba de más de un millón de monedas de plata y reales, millar y medio de arrobas de grana fina, poco más de mil arrobas de grana silvestre y otras 4 mil de añil, 2 mil 500 libras de seda, 405 quintales y 26 cajones de chocolate, sólo por mencionar algunos de los productos. Cada arroba consta de 12.5 kilogramos de carga.
A 30 años del comienzo de la investigación
El libro, que compila ensayos de más de 20 especialistas, fue presentado el sábado pasado en la 46 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería; coincide con los 30 años del inicio de la investigación del naufragio a cargo de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS), del INAH, que dirige Roberto Junco Sánchez, quien al lado de la historiadora Flor Trejo Rivera y el arqueólogo Carlos León Amores, explicó al público reunido en la Galería de Rectores, que Nuestra Señora del Juncal se mencionó por vez primera en 1971, en Naufragios del hemisferio occidental, 1492-1825, de Robert Marx, convirtiéndose en uno de los pecios más codiciados.
Además, se esclareció que “para finales del siglo XX, el Juncal era de los barcos más buscados. No obstante, con la decisión de formar un proyecto para localizarlo, demostró la importancia que tenía para México por encontrarse en nuestro mar territorial, y de España, por ser un buque de guerra de esa nación”, detalló el arqueólogo Junco Sánchez.
El último instante
La búsqueda se oficializó en 2014 con la firma de un memorándum de entendimiento de colaboración científica para estudiar la flota de la Nueva España entre 1630 y 1631, que permitió que de 2021 a 2022 se realizara una exposición en el Archivo General de Indias, en Sevilla, la cual atrajo a más de 100 mil asistentes y cuyo catálogo reunió los ensayos que ahora se presentan en el libro, junto con una infografía náutica e ilustraciones de aquella muestra.
Flor Trejo manifestó: cuando leí por primera vez la narración del naufragio, se me enchinó la piel. De algún modo, estás viendo el último momento de una historia que después llevó a la búsqueda
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La investigadora Matilde Souto comentó que sólo 39 tripulantes sobrevivieron a la tragedia, luego de 17 días de navegación. El barco se vino a pique por la rotura de su casco, derivado de una cadena de errores, como la excesiva carga, la navegación con mal tiempo, las modificaciones que recibió cuando fue adaptado para ser usado como buque de guerra y el desgaste por haber permanecido tanto tiempo varado en el puerto de Veracruz. Incluso, la muerte del general y capitán del navío, Miguel Echazarreta (al que sustituyó Andrés de Aristizábal, con quien se hundió), fue vista como mala señal
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El director del Museo Nacional de Historia, Salvador Rueda Smithers, aseguró que en el libro se tratan temas de gran interés en la exploración submarina, como la tecnología naval, la artillería y el comercio en el siglo XVII, la vida cotidiana a bordo de los galeones que hacían la Carrera de las Indias, y su lugar en la política y la economía del imperio español y sus virreinatos.
jornada