Las participaciones del Estado en la bolsa ya valen más de 40.000 millones

El buen momento de la bolsa tiene muchos ganadores, también el Estado, cuyas inversiones en compañías cotizadas han elevado un 46% su valor en un año y ya supera con creces los 40.000 millones de euros. Están ahora valoradas en algo más de 42.000 millones, fruto de la fuertes subidas en bolsa de las propias empresas y también de los movimientos con los que se ha reforzado en Telefónica.
La presencia pública en las cotizadas se articula a través de la SEPI, Enaire y el FROB, y se distribuye a través de nueve compañías. Son, por orden del valor de la participación, Aena, CaixaBank, Airbus, Telefónica, Redeia, Indra, IAG, Ebro Foods y Enagás. Todas tienen en común su importancia estratégica y en ninguna de ellas ha habido desinversiones en los últimos años.
Pese al tamaño de las cotizadas, Loterías sigue siendo la empresa pública que da más dividendosEl Ibex ha rebasado esta semana por primera vez desde la crisis financiera los 15.000 puntos y sigue transmitiendo buenas vibraciones. La reciente presentación de resultados semestrales de las empresas, el tirón de las bolsas americanas y las perspectivas sobre tipos de interés animan el mercado. A eso se suma el buen momento económico de España, corroborado esta semana por Eurostat.
Las participadas del Estado están a pleno rendimiento, con Aena al frente. La compañía presidida por Maurici Lucena acaba de batir un nuevo récord de pasajeros en sus aeropuertos y se prepara para abordar grandes inversiones, incluida la ampliación de El Prat. Se consolida ahora como una de las grandes fuentes de ingresos vía dividendos, tras las dificultades de la pandemia. Su idea es repartir el 80% de las ganancias entre sus accionistas, uno de los pay out más elevados.
Fuera de los mercados bursátiles, Correos, Renfe y Navantia continúan dando pérdidasSin embargo, las dos apuestas en las que el Estado se ha mostrado más activo son Telefónica e Indra. En la primera completó el año pasado la compra del 10% del capital por 2.285 millones para contrarrestar la irrupción de Saudi Telecom, controlada por capital público. La revalorización ha sido del 17% en un año y ha ido al alza desde que a comienzos del 2025 Marc Murtra asumiese la presidencia, animada ahora por las expectativas en torno al plan estratégico que se publicará a finales de año. Telefónica aporta al año al Estado 170 millones en dividendos, con los que se irá amortizando la inversión.
Indra ha sido en su comportamiento bursátil uno de los mayores revulsivos para las inversiones de la SEPI. En el 2022, con el negocio de la defensa en pleno despegue entre amenazas como la de Rusia, la SEPI alcanzó el 28% del capital y fue conformando un nuevo núcleo accionarial con apoyo de los Escribano, la familia Aperribay y el inversor Joseph Oughourlian, cuya sintonía con el Gobierno se ha desvanecido en parte por las diferencias en torno a Prisa. Con ingentes recursos a la vista para la defensa, Indra se ha revalorizado un 109% en un año y afronta ahora la absorción por fusión de EM&E, la empresa de los Escribano.
El Ibex ha recuperado esta semana los niveles previos a la crisis financiera del 2008Otra de las grandes inversiones es la que procede de la crisis financiera y, más en concreto, de la presencia del FROB en Bankia. Integrada ahora en forma de un 16% de CaixaBank, la participación se ha revalorizado un 72% en apenas un año y ha rebasado los 10.000 millones de euros de valor. El FROB tiene un mandato de desinversión, pero el Gobierno ha ido retrasando su salida conforme ganan relieve la importancia estratégica y la rentabilidad de CaixaBank.
Del resto de cotizadas, los últimos doce meses han sido excepcionales para IAG, con subidas del 129% en bolsa. En cambio, Redeia no levanta cabeza desde el apagón del 28 de abril. Ha perdido el 15% de su valor desde ese día.
El regreso a Telefónica, el perfil militar de Indra y la permanencia en CaixaBank marcan ahora el pasoLos buenos resultados empresariales también se aprecian en el reparto de dividendos. Con cargo a los resultados del 2024, el Estado ha ingresado 3.942 millones de euros, un 26% más que en el ejercicio anterior. Es una cifra que supera con creces los 2.700 millones registrados antes de la pandemia.
Sin embargo, la mayor máquina de dividendos para las arcas públicas no cotiza en bolsa. Es Loterías, que aporta este año 2.275 millones a su accionista único, el Ministerio de Hacienda. De las empresas no cotizadas, Tragsa también da dividendos, por 25 millones. Adif ganó 382 millones en el 2024, pero no informa en sus cuentas anuales de dividendos. Navantia, Renfe y Correos están en pérdidas por 197,3 y 94 millones de euros, respectivamente.
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