El bonito pueblo de Girona, rodeado de naturaleza y casi desconocido para los turistas
Es difícil hacer una selección de los pueblos más bonitos de España, porque con sus paisajes y patrimonio, todos tienen algo distinto y especial. Pero también es verdad que el binomio pueblo y tranquilidad cada vez es más complicado de encontrar. Si tu idea de vacaciones es disfrutar de un lugar tranquilo, donde estar a tu ritmo sin cruzarte con avalanchas de turistas y domingueros en cada esquina, te proponemos una pequeña joya rural catalana que es un remanso de paz en plena naturaleza. Se trata de Osor, un pueblito de casas de piedra, enclavado en el corazón del macizo de les Guilleries, que ofrece el escenario perfecto para desconectar y recargar las pilas.
El pueblo catalán escondido entre montañasCon apenas 400 habitantes, este destino rural de la provincia de Girona es uno de los pocos lugares en nuestro país en los que todavía se puede disfrutar de verdad del silencio y la calma. Perdido entre montañas, para llegar a Osor hay que recorrer una carretera estrecha y llena de curvas. Está rodeado de un gran valle que da el nombre al pueblo: el Valle d’Osor. La belleza de sus casas de piedra son parte de su atractivo, pero lo que más impresiona de este destino es el entorno que lo rodea.
El Pont Vell o Puente antiguo
Te darás cuenta de que aunque Osor es pequeño, tiene numerosos lugares interesantes. Empezando por el puente medieval que separa el pueblo en dos partes, y desde donde podréis tomar las más bellas panorámicas de las casas y su entorno. El Pont Vell o Puente antiguo, es el primer lugar que verás nada más llegar y el más fotografiado del municipio. Construido todo en piedra y de carácter románico, data el siglo XV y cuenta con un solo arco, aunque tuvo cuatro más. Pero no es el único puente que conecta de lado a lado el pueblo: el de Can Vidal, es además otro de los puntos más fotografiados.
Osor tiene un encantador casco antiguo, de calles empedradas en las que parece que no ha pasado el tiempo. Decidir cuál es la zona más atractiva es difícil, pero la calle de França, la de Catalunya o la zona de casas antiguas e históricas que rodean la Riera de Osor rivalizan en belleza y valor artístico.
Recorriendo el centro histórico irás encontrando también placitas con historia y mucho encanto, así como casas que conservan el legado arquitectónico propio de los siglos XVII, XVIII y XIX. Las más destacadas son la casa de Can Roure, podrás ver en su fachada un ventanal gótico y un portal adovelado, Can Margarits y Can Casamitjana, que es uno de los pocos edificios que mantiene su balaustrada de madera.
Arquitectura tradicional de piedra
La iglesia de San Pere es el templo parroquial del pueblo y uno de sus principales monumentos. De estilo barroco y estructura rectangular, a lo largo del tiempo ha pasado por varias reformas, manteniendo una parte románica medieval que data del año 922.
Al lado se encuentra la Torre de Recs, de forma cuadrada, cuenta con ventanales de estilo gótico. Construida en el siglo XV, durante un tiempo fue la cárcel de Osor, por lo que también es conocida como la Torre de la Prisión.
Se encuentra a 29 kilómetros de la ciudad de Girona, al norte de la Comarca de la Selva entre Sant Hilari Sacalm y Anglès que comunica con la carretera local GI-542.
20minutos
