La tasa de fertilidad de Polonia cayó a un nuevo mínimo en 2024

La tasa de fertilidad de Polonia, ya una de las más bajas del mundo, cayó a un nuevo mínimo histórico en 2024, lo que aumenta las preocupaciones sobre el futuro demográfico de Polonia con su sociedad en contracción y envejecimiento .

En una nueva publicación de datos demográficos de 2024, la agencia estatal Estadísticas de Polonia (GUS) reveló que la tasa de fertilidad (es decir, el número promedio de hijos que nacen de una mujer a lo largo de su vida) cayó a 1.099.

Esta cifra es un poco más de la mitad de la que Polonia registró en 1990 (1,991) y muy por debajo de la llamada “tasa de reemplazo” –la cifra necesaria para garantizar que la población no disminuya–, que generalmente se define como 2,1.

Si bien distintas agencias utilizan metodologías ligeramente diferentes para calcular la tasa de fertilidad, según el Population Reference Bureau, una ONG con sede en Estados Unidos, solo ocho países en el mundo tuvieron un número menor que la cifra de Polonia de 1,1 en 2024.

Entre ellos se encuentran Singapur, Tailandia, Ucrania (todos con 1,0) y, en último lugar, Corea del Sur (0,7). La tasa de Polonia es inferior a la de Japón (1,2), un país que ha luchado durante mucho tiempo con problemas demográficos, así como a las de estados de Europa occidental como Alemania, el Reino Unido (ambos 1,4) y Francia (1,6).

El año pasado, el número de nacimientos en Polonia cayó a un nuevo mínimo de posguerra de 252.000, mientras que el número de muertes se mantuvo en 409.000, según cifras preliminares de GUS. Este fue el duodécimo año consecutivo en el que murieron más personas que las que nacieron en Polonia.

“La situación de la población en Polonia sigue siendo difícil”, escribió la Oficina Central de Estadística al publicar las cifras. Agregó que “no se deben esperar cambios significativos en el futuro cercano” para mejorar la situación, dado que tres décadas de bajas tasas de fertilidad significan que ahora hay menos mujeres en edad reproductiva.

La agencia también señala que las mujeres están teniendo hijos mucho más tarde que en el pasado: en 2024, la edad promedio de una mujer cuando tenía su primer hijo era de 29,1 años, en comparación con los 22,7 años en 1990.

La Oficina Central de Estadística también señaló el “envejecimiento cada vez más rápido de la sociedad”: en 2024, el 23,8% de la población estaba por encima de la edad de jubilación (60 años para las mujeres, 65 años para los hombres), frente al 16,8% en 2010, el 14,8% en 2000 y el 12,8% en 1990.

En declaraciones a la cadena TVN sobre los datos de principios de este año, Agnieszka Chłoń-Domińczak, directora del Instituto de Estadística y Demografía de la Escuela de Economía de Varsovia, dijo que es difícil identificar factores específicos detrás de la caída de la tasa de natalidad.

“Pero la disminución en el número de nacimientos podría haber sido causada por factores como la COVID-19 y la posterior guerra en Ucrania, que despertaron incertidumbre entre los jóvenes, lo que llevó a una disminución en la tasa de fertilidad”, dijo.

Si bien será imposible revertir la tendencia en los próximos años, Chłoń-Domińczak recomendó políticas para dar a los jóvenes más estabilidad económica (en particular empleos estables y vivienda) para frenar el declive.

El académico también señaló investigaciones académicas y encuestas de opinión que muestran que el endurecimiento de la ley del aborto en 2021, que prohibió las interrupciones en los casos en que se diagnostican defectos de nacimiento, ha disuadido a las personas de tener hijos.

Un estudio reciente de la Universidad de Varsovia descubrió que, entre los miembros de la Generación Z (nacidos entre 1995 y 2012), las razones más comúnmente citadas para no querer tener hijos eran las malas condiciones de vivienda, el trabajo inestable y una situación financiera difícil. Pero más de la mitad dijo que nada los convencería de tener un hijo.

El gobierno anterior de Polonia, liderado por el partido nacional-conservador Ley y Justicia (PiS), introdujo una serie de políticas “pro familia” destinadas a impulsar la tasa de natalidad, en particular la política de subsidio por hijo “500+” (ahora “800+”), que otorgaba a los padres un pago mensual por cada uno de sus hijos.

Sin embargo, aunque hubo un breve aumento en el número de nacimientos después de la introducción de 500+, la tendencia descendente anterior se reanudó posteriormente, lo que llevó al gobierno del PiS a admitir en 2020 que la política no había tenido éxito en su objetivo de aumentar la fertilidad.

El actual gobierno, que llegó al poder en diciembre de 2023, ha mantenido los beneficios introducidos por sus predecesores y también ha introducido nuevas medidas destinadas a facilitar la vuelta al trabajo de los padres con niños pequeños. También se ha buscado aumentar el número de escuelas preescolares.

Parte del déficit demográfico de Polonia se ha visto compensado en los últimos años por unos niveles de inmigración que son los más altos en la historia del país y también entre los más altos de la Unión Europea .

Crédito de la imagen principal: Kornelia Glowacka-Wolf / Agencja Gazeta