El presidente turco elogia el inicio del proceso de desarme de los separatistas kurdos
En un discurso pronunciado durante una reunión del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) en Ankara, destacó que el conflicto armado con los separatistas kurdos, que dura más de cuatro décadas, está entrando en una nueva fase pacífica.
“El flagelo del terrorismo que ha plagado nuestro país durante más de 40 años finalmente está llegando a su fin”, dijo Erdoğan, refiriéndose a las actividades del PKK, que es reconocido como una organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.
El día anterior, imágenes del norte de Irak habían dado la vuelta al mundo, mostrando a miembros del PKK arrojando armas de fuego, incluyendo rifles y ametralladoras, a un enorme caldero para ser quemadas. Este gesto simbólico fue aclamado como el primer paso hacia el desarme y el inicio de una nueva fase en el proceso de paz destinado a poner fin a una de las insurgencias más sangrientas de la región.
Este punto de inflexión se produjo tras un llamamiento realizado en febrero por el fundador y líder del PKK, Abdullah Öcalan, quien se encuentra encarcelado en la isla de Imralı, cerca de Estambul, desde 1999. Öcalan instó a su organización a convocar un congreso en el que el PKK se disolviera formalmente y depusiera las armas. En mayo, los representantes del grupo anunciaron que cumplirían esta demanda.
Los miembros del PKK destruyen armas
Foto: OFICINA DE PRENSA DEL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES DEL KURDISTÁN/Distribuido vía REUTERS
El PKK lanzó una rebelión armada contra el Estado turco en 1984, buscando inicialmente la creación de un estado kurdo independiente en el sureste de Turquía. Con el paso de los años, sus demandas han evolucionado hacia una mayor autonomía y derechos civiles para los kurdos.
El conflicto, que también se ha extendido a Irak y Siria, se ha cobrado la vida de decenas de miles de personas, tanto soldados como civiles. Ha habido intentos previos para poner fin a los combates, pero las conversaciones de paz han fracasado repetidamente. La última de estas negociaciones fracasó en 2015.
Esta vez, las autoridades turcas se distanciaron firmemente de cualquier sugerencia de concesión. «El proyecto de una Turquía libre de terrorismo no es el resultado de negociaciones, pactos ni acuerdos», enfatizó Erdoğan. Al mismo tiempo, anunció la creación de una comisión parlamentaria para supervisar el proceso de desarme y garantizar su transparencia.
En un comunicado emitido el viernes, el PKK afirmó que el gesto de desarme era una expresión de "buena voluntad" y "compromiso con el éxito práctico" del proceso de paz. "De ahora en adelante, continuaremos nuestra lucha por la libertad, la democracia y el socialismo mediante la política democrática y los medios legales", enfatizó el comunicado.
RP