La ONU acusa a Rusia de tortura sistemática de civiles en territorios ucranianos ocupados

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR) denunció el martes actos de tortura, incluida violencia sexual, llevados a cabo de manera "generalizada y sistemática" por las autoridades rusas contra civiles detenidos en los territorios ucranianos ocupados.

En un informe publicado hoy, los investigadores de la ONU afirman que el 92% de los 216 civiles liberados desde junio de 2023 y que fueron entrevistados dieron “relatos consistentes y detallados de tortura o malos tratos durante el cautiverio”.

Los civiles entrevistados describieron “palizas severas con diversos instrumentos como palos y porras, descargas eléctricas en varias partes del cuerpo [y] ejecuciones simuladas”.

Muchos también denunciaron haber recibido amenazas de muerte y amenazas de violencia contra ellos mismos o sus allegados y describieron condiciones de detención precarias, incluida la falta de alimentos y atención médica adecuada.

En la mayoría de los casos, sus familias no tenían información sobre ellos y desconocían su paradero.

Según el ACNUR, que tiene una misión de derechos humanos en Ucrania pero no tiene acceso a las zonas bajo control ruso, la tortura contra civiles es "generalizada y sistemática", con un grave componente de violencia sexual.

Las autoridades ucranianas informaron que, hasta mayo, alrededor de 1.800 civiles ucranianos permanecían detenidos por Rusia en sus territorios ocupados. Sin embargo, la agencia de la ONU sostuvo que la cifra real probablemente sea mucho mayor.

Rusia ocupó las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, así como la península de Crimea, que anexó en 2014. Además de Crimea, Moscú anunció la anexión de Donetsk y Lugansk, regiones del este de Ucrania conocidas como Donbass, y Zaporiyia y Jersón en septiembre de 2022.