Mundial de Clubes: El gran negocio de las copas de fútbol

¿Puede un futbolista jugar más de 70 partidos al máximo nivel en un solo año sin que nadie piense que hay algo malo? Lo cierto es que sí. E incluso hay un caso que los portugueses conocen bien, el del argentino Nicolás Otamendi, quien, desde junio del año pasado, ya había jugado, hasta el pasado lunes 9, con el Benfica y la selección de su país, 69 partidos, repartidos entre la Copa América, los Juegos Olímpicos, la clasificación para el Mundial de 2026, la Liga Portuguesa, la Liga de Campeones, la Copa de Portugal y la Copa de la Liga. Y podría añadir a esta cifra ocho partidos más, si hubiera alinearse con Argentina en la madrugada del día 10 y si hubiera jugado, como se espera, todos los partidos que el Benfica disputará en el Mundial de Clubes, que serán al menos tres, pero podrían, en caso de un improbable (pero teóricamente posible) viaje a la final, un total de siete.

¿Es humana y físicamente correcto exigir a un deportista (sobre todo a uno que ya se acerca a los 38 años) tal esfuerzo? El tema está dividido y algunos lo encuentran fácil de resolver, argumentando que los jugadores solo lo hacen porque quieren y que, a este nivel, ganan lo suficiente para justificar el tremendo esfuerzo que se les exige. Quienes están más preocupados consideran que esta exposición de los jugadores a la fatiga física y mental es inhumana, propicia a lesiones graves y que solo se explica por la excesiva avaricia de las instituciones que gestionan el fútbol mundial, sumada a los intereses financieros de federaciones, dueños de clubes, patrocinadores y operadores de televisión. Esta es la única manera de justificar que la FIFA añada un Mundial de Clubes a las ya habituales y exigentes competiciones nacionales y continentales de clubes, además de las competiciones de selecciones nacionales, y lo sitúe entre el final y el principio de dos temporadas, un periodo previamente reservado para las vacaciones de los jugadores, que según todos los expertos no debería ser inferior a un mes.
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