Otro golpe para los agricultores del Crédito Agrícola

Ali Can POLAT
Los agricultores, que luchaban contra la creciente inflación, la sequía y las heladas agrícolas, sufrieron un nuevo revés a manos de las Cooperativas de Crédito Agrícola. Atrapados entre la presión de los altos costos y los bajos precios de venta, recurrieron a las Cooperativas de Crédito Agrícola, establecidas con su propio trabajo, para obtener capital de trabajo, pero se quedaron con las manos vacías y sin posibilidad de obtener préstamos. Quienes podían hacerlo se vieron obligados a pagar precios más altos que los bancos debido a la política crediticia de la institución.
Resulta que, mientras los recursos de Crédito Agrícola se desvían a sus filiales, que registran pérdidas constantes, el acceso al crédito para sus socios agricultores se dificulta. Según Tarımdanhaber.com, los agricultores que consiguieron un préstamo de 25.000 TL con firma y aval en 2020 no podrán acceder a un préstamo de 200.000 TL en 2025, incluso si pignoran sus vehículos.
CONVERTIDA EN UNA EMPRESA COMERCIAL
En declaraciones a Sözcü, el presidente de Çiftçi-Sen, Ali Bülent Erdem, explicó la situación: «Antes, los socios de la cooperativa tenían fondos establecidos allí y les otorgaban préstamos según el dinero acumulado y las ganancias de la cooperativa. Pero eso ya no es así. Compran sus propios préstamos a través de los bancos. Además, añaden sus propias primas, lo que encarece la compra a los agricultores. Esto ya no es un lugar para apoyar a los agricultores; es una empresa comercial».
Hüseyin Demirtaş, presidente de la Asociación Turca de Agricultores, afirmó que los agricultores temen recurrir a las cooperativas. Demirtaş, señalando que casi todos los agricultores tienen deudas con las cooperativas, explicó: «Si los agricultores venden sus productos, al principio se les cobra porque deben más del valor de los mismos, dejándolos sin nada. Por eso, la cooperativa ya no puede comprarles productos, y ni siquiera les concede crédito. Se han roto todos los vínculos con los agricultores y se ha convertido en una empresa comercial».
'Sin crédito, sin agua, sin apoyo'Ahmet Bestil, presidente de la Asociación de Productores de Remolacha Azucarera y Productos Agrícolas de Konya, comentó sobre la situación de los agricultores: «El Banco Ziraat tampoco ofrece préstamos. Emite una tarjeta. Un experto va al pueblo para obtenerla y el agricultor la paga por adelantado. Como el costo es de cientos de miles de liras, los agricultores ni siquiera pueden solicitarla». Bestil también señaló que muchas llanuras, especialmente Konya, se están quedando sin agua, y añadió: «No hay agua, ni crédito, ni apoyo, los costos se están disparando y los agricultores se encuentran en una situación desesperada, necesitando desesperadamente ayuda urgente».
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