La suspensión de las negociaciones comerciales es una señal política de que el liderazgo israelí está cada vez más aislado

El Reino Unido ha suspendido las conversaciones comerciales con Israel, en protesta por lo que David Lammy llamó las condiciones "intolerables" en Gaza, que según él dejarían a la población en riesgo de morir de hambre.

El Ministerio de Asuntos Exteriores confirma que esto es la primera vez que el Reino Unido suspende las negociaciones comerciales por motivos políticos o humanitarios . La embajadora israelí en Londres, Tzipi Hotovely, será citada ante el Ministerio de Asuntos Exteriores para transmitir el mensaje.

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Esta suspensión, con efecto inmediato, es una señal política de que el liderazgo israelí está cada vez más aislado incluso entre sus aliados, y tiene como objetivo aumentar la presión para permitir la entrada de ayuda.

Esto supone un cambio radical en el lenguaje del Reino Unido sobre la situación humanitaria.

Keir Starmer, el lunes por la noche, en su declaración conjunta con el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro canadiense Mark Carney, dijo que habría "medidas concretas" si los alimentos y los medicamentos continúan retenidos en las fronteras ; y esta es una de las palancas disponibles.

David Lammy, al anunciar la medida y las sanciones específicas contra los colonos de Cisjordania vinculados a la violencia, la calificó de "fase oscura" en el conflicto y dijo: "Las acciones de [Benjamin] Netanyahu han hecho que esto sea necesario".

Se iniciaron negociaciones comerciales bajo el gobierno de Rishi Sunak y se acordó una Hoja de Ruta 2030 para impulsar el comercio.

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Pero aunque el gobierno laborista se comprometió a continuar con el proyecto, la última ronda de conversaciones se celebró hace más de un año.

Israel, según la ONU, no ha permitido la entrada de camiones durante 11 semanas, tras afirmar que Hamás roba la ayuda destinada a los civiles. Algunos camiones entraron el martes, pero las agencias de ayuda humanitaria afirman que no son suficientes.

Con el fracaso de las últimas conversaciones entre ambas partes en Qatar la semana pasada, el cese del fuego que pide el Reino Unido parece lejano.

Es probable que el uso de medidas económicas para forzar la entrega de la ayuda sea una señal para que otros aliados, incluida la Unión Europea, tomen medidas similares.