Editorial. Carreteras: Velocidad y smartphone, una combinación mortal

Tal cambio de tendencia no puede tener otra explicación que una relajación culpable de las normas de conducción. Al menos, esta es la convicción del ministro François-Noël Buffet , ante las abrumadoras cifras de muertes en carretera en julio: en total, 338 personas perdieron la vida el mes pasado en las carreteras francesas, un aumento del 23 % en comparación con el mismo período del año anterior. Un aumento imposible de explicar únicamente por las salidas de vacaciones y el buen tiempo que ha impulsado a más conductores a las carreteras.

Para entenderlo, volvamos a las cifras: son inflexibles. Primera observación: la causa principal, en nueve de cada diez casos, es la velocidad. La cual, al igual que su uso excesivo, se debe exclusivamente a la voluntad de los conductores. Un fenómeno amplificado, como afirma de nuevo el ministro, por el uso cada vez más desinhibido de los teléfonos inteligentes al volante. En 2024, nuestros teléfonos móviles estuvieron involucrados en uno de cada diez accidentes con lesiones corporales... La combinación perfecta para perder: velocidad más distracción, con demasiada frecuencia causa tragedias, como las que hemos visto en las últimas semanas en las carreteras del Franco Condado o Lorena .

Para contrarrestar esto, las recientes instrucciones de vigilancia y severidad emitidas a las fuerzas del orden podrían, lamentablemente, no ser suficientes. Nadie cree seriamente que alguien haya "cedido" en este aspecto. Si existe una solución, reside en la educación y la prevención, que sin duda aún están poco desarrolladas. Pero también, quizás, en la tecnología: se puede restringir la velocidad mecánicamente; se puede bloquear un teléfono inteligente en el habitáculo.

Una cuestión de voluntad política.