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Día del Maestro: El rol del docente en la era digital y la inteligencia artificial

Día del Maestro: El rol del docente en la era digital y la inteligencia artificial

En México existen 2,160,440 docentes que atienden a 29 millones de estudiantes en todo el país según datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), estos números nos muestran que la demanda es sumamente alta y la Inteligencia Artificial (IA) puede ser una gran herramienta en esto y hacer más ágiles las clases.

Un profesor de nivel preparatoria, por ejemplo, se enfrenta todos los días a grupos de 10 a 35 alumnos y debe lograr captar la atención, ser claro, incluir dinámicas y material que hagan una clase ágil y práctica, sin duda es todo un reto.

Por otro lado, a la inteligencia tecnológica primero la percibimos como una gran amenaza, la gente temía perder su trabajo, el reemplazo de la persona por una máquina parecía algo inevitable; después se descubrió que la interacción y los atributos de los humanos son vitales y ahora se reconoce como la gran oportunidad del milenio, por eso hemos dejado de centrarnos en la sustitución de la IA para explorar cómo la tecnología está transformando el rol del maestro, permitiéndole personalizar la enseñanza, automatizar tareas y enfocarse en la interacción humana y el desarrollo socioemocional, así lo explica Ludivina Herrera, rectora de la Universidad Latinoamericana

  • Las empresas frontera tienen talento híbrida: personas y agentes IA.

En entrevista para El Economista, Ludivina Herrera, especialista en educación asegura que hoy los docentes tienen nuevos retos, “hablar de docencia es hablar sobre el impacto que tienen las nuevas tecnologías en la educación, cómo podemos convivir adecuadamente y cómo podemos aprovechar la inteligencia artificial y todas las aplicaciones que hay en el mercado gratuitas y de paga, además de cómo explotar nuestro papel docente con estas herramientas que no las vamos a poder quitar del camino”, la idea reitera, “es convivir y sacarles provecho”.

Para Herrera no hay duda, esta herramienta nos permitirá mejor gestión para lograr la meta de saber buscar, analizar, discernir y argumentar, pero ¿cómo combinar la tecnología con la expertis del profesorado y generar un mayor nivel cognitivo en el estudiante? El reto no es sencillo, pero tampoco es imposible, por eso el diálogo en este momento está abierto.

Ludivina Herrera, rectora de la Universidad Latinoamericana.Especial

Ella comparte que como instituciones académicas, “la obligación es profundizar, discutir e investigar el tema”, por eso este año se han dedicado a conversatorios y promoción de cátedras en relación al uso de la inteligencia artificial, los límites, las aplicaciones, cómo sacar provecho y cómo se puede convertir en una aliada de la labor docente.

Agrega que “la Inteligencia Artificial nos ahorra muchas tareas repetitivas, tediosas y que nos llevan mucho tiempo, y nos permite enfocarnos en actividades de mayor valor, en el caso de los profesores, al proceso de enseñanza aprendizaje y dando prioridad al conocimiento”.

Además tiene ventajas como presentaciones mucho más atractivas y softwares que permiten presentaciones muy claras, además de síntesis precisas y efectivas. Pero por otro lado, desde el punto de vista de los chicos, hay dependencia, “es algo que preocupa desde la academia, pues se usa para el plagio y que a la par incrementa la desigualdad en la educación, esta famosa brecha de quienes tienen acceso a tecnología y quienes no”.

Por ello nuevamente el papel de las instituciones educativas es preocuparse por ofrecer condiciones de infraestructura, pero también ver por la preparación de la comunidad. “En los 80´s por ejemplo, cuando salió el internet, hubo mucha gente que se quedó totalmente relegada, porque no accedió a la tecnología debido a una infinidad de situaciones, incluso por pensar que esto podría ser pasajero. Hoy estamos en otra ola donde si no nos subimos y nos obligamos a conocer de ellas, nos vamos a rezagar de manera significativa, incluso más de como lo hemos visto en etapas anteriores”.

Hoy conocemos muchas de sus aplicaciones, pero también es importante conocer sus bases: Cómo funcionan, qué necesitan, cómo podemos obtener ventajas y hacer el trabajo más eficiente, y con ello buscar las herramientas que nos permitan lograr clases mucho más didácticas, divertidas y versátiles, mezcladas con las nuevas metodologías.

El papel humano e insustituible en la educación

Pero la rectora hizo hincapié en entender que el rol de guía de un docente es insustituible, pues observa las competencias de los estudiantes, las fomenta, analiza el desarrollo de la madurez cognitiva de los alumnos, hace una conexión de puntos, es decir, entiende cómo tejer redes para tomar mejores decisiones en el aula. “Ese es el papel que los docentes tenemos ahora y que aún ninguna máquina la puede sustituir, pues el aprendizaje sigue con un enfoque centrado en el estudiante y cómo desarrolla sus habilidades, competencias y conocimientos”.

Dijo que debemos reconocer el papel humano e insustituible que tiene que ver con el entendimiento de emociones, conexión con el estudiante, comunicación clara, muchas cosas que una maquina las podrá emular, pero no las puede sustituir.

Experimentar

En un mensaje para los profesores, Herrera comparte: “No se rezaguen, súbanse a la ola, metanse a revisar las aplicaciones, jueguen con ella para entender primero qué se puede hacer con estas herramientas, y poder enfrentar los cuestionamientos más básicos a partir de la exploración”.

Después se trata de una siguiente reflexión para entender los límites que puede tener dentro del salón de clases, es decir, “nos interesa que el alumno tenga una buena tarea, pero no evaluar un ensayo perfecto que seguramente se realizó con una aplicación, sino que se puedan medir las habilidades cognitivas por medio del diálogo, de la escucha, generar el juego de roles y aplicar las metodologías activas que permiten ver los verdaderos avances dentro del grupo y de manera individual”.

La especialista pide que los profesores se atrevan a experimentar, que vean con qué herramientas les va mejor, que se atrevan a cambiar sus clases y las metodologías que tradicionalmente usaban como la exposición o los casos, que hayan más metodologías activas, incluso integrando a la IA, por parte de las instituciones, la obligación está en generar todo un ecosistema que les permita adentrarse a este mundo sin un costo extra y lograr la alfabetización digital.

“Atrevanse a enfrentar sus temores y dudas para que realmente puedan fortalecer su perfil docente, su perfil profesional con inteligencia artificial y finalmente el perfil actual de un profesional del siglo XXI que está enfrentándose a una revolución tecnológica que no tiene vuelta para atrás”.

Eleconomista

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