Cristina acapara la lapicera en el peronismo: crecen las chances de Máximo, baja Massa y Kicillof no opone resistencia

Un segundo clamor de dirigentes conducidos por Cristina Kirchner volvió a darle impulso a la posible candidatura de su hijo Máximo, jefe de La Cámpora, en el primer lugar de la lista de diputados en la provincia de Buenos Aires. Lo que en principio en el resto de las tribus del peronismo interpretaban como una maniobra para imponer condiciones en las negociaciones tomó más fuerza, aunque todo indica que la definición llegará el fin de semana, al filo del cierre del plazo.
Axel Kicillof ya había avalado públicamente la posibilidad de que Máximo Kirchner encabece la boleta para los comicios del 26 de octubre. “No hay veto para nadie”, salió del paso para no rechazar al titular del PJ bonaerense, con quien está enfrentado hace tiempo y particularmente en los últimos meses, en los que el quiebre quedó más explícito con las diferencias en la estrategia electoral y por la disputa entre el gobernador y la ex presidenta por el liderazgo del espacio.
Aun así Kicillof no objetó -ni lo hará- la eventual postulación del jefe de La Cámpora. De entrada había avisado que en la lista para la elección nacional tendría preponderancia Cristina Kirchner. Ante la segunda tanda de pronunciamientos en las redes -Sergio Palazzo, Martín Sabbatella, Mónica Macha y otros, luego de un grupo de intendentes la semana pasada-, en La Plata ratificaron que no le pondrán trabas a la candidatura en caso de confirmarse.
“Ojalá sea él. No hay mejor candidato que el que tiene ganas de ser. Nosotros estamos para sumar fuerzas para enfrentar a Milei”, aseguró un ministro del Gabinete bonaerense, con la expectativa de dejar en pausa la interna durante la campaña para ambas elecciones, la provincial de septiembre y la nacional de octubre.
Otro referente del Movimiento Derecho al Futuro, liderado por el gobernador, consideró incluso que podría ser positivo para el peronismo para consolidar el voto duro en una elección que según admiten será complicada para Fuerza Patria. “El apellido Kirchner en la boleta única puede ser mejor que un intendente con menor nivel de conocimiento, que lo tenés que buscar. Cristina está pensando en eso para meter más diputados y nos parece bien, aunque la relación sigue mal”, confirmó que no habría reparos a la postulación del ex jefe del bloque de diputados del Frente de Todos.
La referencia a los intendentes fue porque, más allá de Máximo Kirchner, circularon Federico Achaval (Pilar), Mariel Fernández (Moreno), Ariel Sujarchuk (Escobar) y Nicolás Mantegazza (San Vicente) como eventuales candidatos, además del ex canciller Jorge Taiana.
Hace unos días, luego del primer operativo clamor por el jefe de La Cámpora, los intendentes alineados con Kicillof habían opuesto cierta resistencia y lo tomaban como una jugada -un amague- en la previa al momento de las definiciones. “Ponen al cuco y te tienen inquieto hasta último momento, para armar las listas como ellos quieren”, interpretaba un jefe comunal bien cercano al gobernador.
Sergio Massa nunca se había subido del todo a una posible candidatura, pero si había chances quedaron más diluidas en las últimas horas. “Lo más importante es la unidad, lo demás es secundario”, transmitió para correrse del centro de la escena en la discusión por los cierres. El ex ministro de Economía hizo ese movimiento después de una charla con Cristina Kirchner.
Con este escenario Juan Grabois tendría menos argumentos para ir por afuera, aunque todavía no lo descarta -Patria Grande no firmó la adhesión al frente-, acaso como presión para conseguir más lugares en la lista. “Depende de cómo queden las candidaturas, si vamos separados podemos sacar más votos y meter más diputados que juntos”, plantearon cerca de Grabois. Cristina Kirchner quedó en llamarlo cuando haya una definición.
La ex presidenta había preparado el terreno para una reunión con Kicillof, aunque por la tensión en ambos campamentos no descartaron que suceda lo mismo y se resuelva con una comunicación telefónica. El gobernador pidió cuatro lugares (la cantidad de diputados de su sector que terminarán su mandato) dentro de los primeros 15, los que estiman que serán electos.
El mismo número pretenderá el Frente Renovador. Al kirchnerismo se les vencerá el período a siete diputados. El total da 15, aunque tendrán que acordar con Grabois y con Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio que podría ser candidato.
Clarin