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Organizaciones expresan preocupación por efectos del alza arancelaria de Trump

Organizaciones expresan preocupación por efectos del alza arancelaria de Trump

La imposición de aranceles del 50% a productos brasileños por parte de la administración de Donald Trump ha generado preocupación en el sector manufacturero brasileño. Algunas organizaciones afirman que la medida obstaculiza las exportaciones y advierten sobre los riesgos para la economía brasileña.

En un comunicado, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) afirmó que no existe ninguna razón económica que justifique la medida estadounidense. La organización exige intensificar las negociaciones para preservar la relación con uno de los principales socios comerciales de Brasil.

"No existe ningún hecho económico que justifique una medida de esta magnitud, como elevar los aranceles a Brasil desde el mínimo hasta el máximo. El impacto de estos aranceles podría ser grave para nuestra industria, que está estrechamente interconectada con el sistema de producción estadounidense. Una ruptura de esta relación causaría un daño significativo a nuestra economía. Por lo tanto, para el sector productivo, lo más importante ahora es intensificar las negociaciones y el diálogo para revertir esta decisión", declaró el presidente de la CNI, Ricardo Alban, en un comunicado.

El CNI abogó por una comunicación constructiva y continua entre ambos gobiernos. «Siempre hemos defendido el diálogo como la vía más eficaz para resolver las diferencias y buscar soluciones que beneficien a ambos países. Es a través de la cooperación que construiremos una relación comercial más equilibrada, complementaria y beneficiosa entre Brasil y Estados Unidos», añadió Ricardo Alban.

Carnes

Otro sector que se verá significativamente afectado por el arancel del 50% es el de la carne. Según la Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec), la medida de Trump encarecerá tanto la carne brasileña que inviabilizará las ventas a Estados Unidos.

“Abiec refuerza la importancia de asegurar que las cuestiones geopolíticas no se conviertan en barreras para el suministro global y garantizar la seguridad alimentaria, especialmente en un escenario que requiere cooperación y estabilidad entre los países”, enfatizó.

La asociación también abogó por la reanudación de las negociaciones y manifestó su disposición a contribuir al diálogo. «Estamos abiertos al diálogo para que medidas de esta naturaleza no afecten a los sectores productivos brasileños ni a los consumidores estadounidenses, quienes reciben nuestros productos con calidad, regularidad y precios asequibles», añadió la organización.

Agricultura

El Frente Parlamentario Agropecuario (FPA) también expresó su preocupación por la decisión de Trump . En un comunicado, el frente enfatizó que la medida representa una advertencia para las relaciones comerciales y políticas entre ambos países y afecta a la agroindustria brasileña.

"La nueva alícuota impositiva repercute directamente y afecta al agronegocio nacional, impactando en el tipo de cambio, el consecuente aumento del costo de los insumos importados y la competitividad de las exportaciones brasileñas", afirmó el frente, que representa a la bancada ruralista en el Congreso.

Ante este escenario, el FPA aboga por una respuesta firme y estratégica: es momento de cautela, diplomacia rigurosa y una presencia activa de Brasil en la mesa de negociaciones. El FPA reitera la importancia de fortalecer las negociaciones bilaterales, sin aislar a Brasil en ellas. La diplomacia es la vía más estratégica para reanudar las negociaciones, añadió el comunicado del FPA.

Comercio exterior

La Asociación Brasileña de Comercio Exterior (AEB) expresó su sorpresa e indignación ante la noticia del aumento del arancel estadounidense a las importaciones de productos brasileños al 50 %. Según el director general de la asociación, José Augusto de Castro, esta no es una medida económica, sino política, con un impacto económico significativo.

Sin duda, es uno de los impuestos más altos a los que se ha sometido un país en la historia del comercio internacional, aplicado solo a sus peores enemigos, algo que nunca ha sucedido con Brasil. Además de las dificultades comerciales con Estados Unidos, el anuncio de la Casa Blanca podría crear una imagen negativa de Brasil y hacer que los importadores de otros países desconfíen de hacer negocios con nuestras empresas. Al fin y al cabo, ¿quién querría molestar al presidente Trump?, pregunta Castro.

La Asociación Económica y Social Brasileña (AEB) comprende que la situación actual es muy difícil para Brasil, ya que representa una amenaza no solo para nuestros exportadores, sino para toda la economía del país. La organización cree que prevalecerá el sentido común y se revertirá el impuesto.

CartaCapital

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