Seleccione idioma

Spanish

Down Icon

Seleccione país

Portugal

Down Icon

TAP 'por fin' alza el vuelo

TAP 'por fin' alza el vuelo

El futuro comprador de TAP conservará el control de la aerolínea; sin embargo, el Estado será responsable de nombrar a los directores del consejo de administración y de participar en las decisiones estratégicas. «La intención del Gobierno es permitir que el inversor genere sinergias mediante un papel importante en la gestión y exigiendo una amplia mayoría entre el Estado y el socio para la toma de decisiones cruciales», declaró el ministro de Infraestructura, Miguel Pinto Luz.

En cuestión se trata de la aprobación de un decreto-ley que inicia el proceso de reprivatización de TAP y en el que pretende vender, en una primera fase, el 49,9% del capital de la aerolínea, a través del modelo de venta directa, reservando hasta el 5% para los empleados, tal y como prevé la ley de privatización.

Carlos Oliveira será el nuevo CEO de la aerolínea, pero el resto de la junta directiva permanecerá en el cargo.

Según cifras del gobierno, se espera que la operación finalice en julio del próximo año. Según el Primer Ministro, el proceso protege el hub de Lisboa y reconoce que, si no se cumplen los objetivos del gobierno, podría suspenderse sin compensación alguna. La idea, según Luís Montenegro, es que la empresa sea rentable y esté bien gestionada, en un contexto competitivo, financieramente sostenible y al servicio de los intereses estratégicos del país.

El Ejecutivo recuerda que la venta minoritaria en la primera fase fue el modelo más común en otras privatizaciones exitosas, en concreto EDP y GALP, y dice que el "modelo maximiza el valor del activo para el Estado", permitiendo un mayor flujo de caja en una segunda fase, "salvaguarda externalidades positivas en otros sectores", como el turismo, "alineamiento en la negociación del aeropuerto Luís de Camões", y permite ofertas de inversores de fuera de la Unión Europea.

Para llevar a cabo esta operación, el gobierno creará una comisión especial de seguimiento, presidida por Daniel Traça. Los miembros restantes serán nombrados tras la publicación de un decreto ley.

Criterios de evaluación

Según el Gobierno, las propuestas a evaluar deben cumplir tres criterios: elegibilidad – idoneidad, autonomía y solidez financiera; aerolínea de tamaño significativo o consorcio liderado por una (solo socios del sector); estratégico – calidad del plan industrial y estratégico a largo plazo, incluido el plan de crecimiento y desarrollo de la flota en el Aeropuerto Luís de Camões; desarrollo de otras áreas críticas: inversión en operaciones aéreas en Oporto y otros aeropuertos, combustibles sostenibles y mantenimiento e ingeniería; y visión para una segunda fase de privatización (sujeta a un proceso separado); plan industrial y plan de valoración – incluido el intercambio de acciones – y, finalmente, financiero – flujo de caja inmediato: precio en euros ofrecido por las acciones y otras formas de valoración, incluidas las bonificaciones por rendimiento, la futura apreciación de las acciones restantes, los dividendos y los intercambios de acciones.

En cuanto al cronograma, la primera etapa consiste en un proceso de precalificación de los interesados, que durará 60 días, tras la promulgación del decreto por el Presidente de la República y su publicación en el Diario Oficial. A esto le seguirá una fase de presentación de propuestas no vinculantes dentro de los 90 días siguientes. Se espera que la tercera etapa incluya la presentación de propuestas vinculantes, que serán evaluadas por el Gobierno dentro de los próximos tres meses (90 días), tras lo cual comenzará la fase de negociación. Sin embargo, Pinto Luz admite que las negociaciones podrían incluir a "uno, dos o tres posibles negociadores".

Reacciones

El Partido Socialista (PS) considera la opción "adecuada" pero tiene dos requisitos: que el acuerdo de accionistas no ponga en peligro las condiciones que exige a la empresa mantener y que el dinero invertido por el Estado en TAP durante la pandemia sea reembolsado a los contribuyentes.

«TAP debe crecer, y para hacerlo, necesita abrirse a la inversión internacional. Por eso creemos que esta opción es la adecuada. También creemos que Portugal debe mantener la mayoría de su accionariado, la mayoría de su capital, para asegurar cuatro objetivos principales», afirmó José Luís Carneiro.

Por su parte, Inês Sousa Real, líder del PAN, criticó la "terquedad" del gobierno y argumentó que debía explicar su compensación. "Lamentamos la insistencia y la terquedad en esta privatización, porque están vendiendo uno de los activos más importantes del país. Algún día se arrepentirán, porque si se pierden los anillos y se quedan los dedos, al gobierno le quedará poco, desde un punto de vista estratégico, para hacer que Portugal sea más competitivo y resiliente", criticó.

Mientras tanto, Mário Amorim, diputado de la Iniciativa Liberal, lo califica de "decepcionante". "Si TAP sigue siendo inviable en el futuro, podría ser necesaria una nueva inyección de capital", argumentando que "es necesario permitir que TAP vuele, que sea libre, sin la carga del Estado en la bodega del avión y, sobre todo, sin el dinero de los acusados ​​en el avión".

El Bloque de Izquierda es el partido que se opone a la privatización. «No hay ninguna razón válida para aceptar la privatización de TAP», declaró Mariana Mortágua, señalando que la empresa es «una de las más importantes para la economía portuguesa y también para las exportaciones».

Livre pregunta: "¿Por qué tanta prisa?", y el diputado Jorge Pinto acusa: "Si bien no es sorprendente, es una decisión equivocada. El gobierno prefiere tomar el camino fácil: vender y eludir la responsabilidad de preparar un TAP competitivo".

El PCP (Partido Comunista Portugués) habla de "delito económico". "Estamos ante una de las mayores empresas públicas, uno de los mayores exportadores nacionales, un motor para nuestra economía y nuestro sector empresarial, y un instrumento fundamental para responder (...) al sector turístico", argumenta Paulo Raimundo.

Por último, André Ventura dice que solicitará un debate urgente en el Parlamento sobre la privatización de TAP, garantizando que este anuncio llegó "por sorpresa" y "sin consultar a los grandes partidos".

El líder de Chega afirma que el proceso TAP fue a menudo "ruinoso para los contribuyentes". Sin embargo, "no será un obstáculo para la privatización parcial de TAP", pero se opone a "cualquier acuerdo que conduzca a una privatización brutal".

Jornal Sol

Jornal Sol

Noticias similares

Todas las noticias
Animated ArrowAnimated ArrowAnimated Arrow